La Honestidad no es una virtud, es una obligación

martes, enero 09, 2007

Un 10 con el 7 a la espalda


Una de las cosas que hacen que veas que los años te van cayendo sin piedad es contemplar como tus ídolos deportivos de la niñez se van retirando.
Ayer, cuando apenas se habían gastado 8 días del nuevo 2007, Toni Kukoc decidía poner punto y final a su exitosa carrera deportiva. Y lo ha hecho porque pese a tener ofertas altamente interesantes a sus 38 años, el equipo de sus amores, los Chicago Bulls, no se ha decidido a ofrecerle un último contrato para cumplir su deseo de terminar sus días deportivos recibiendo la ovación de los espectadores del "United Center", y es que en el deporte como en la vida no basta con desear algo para que se haga realidad.

No hace falta ser muy listo para darse cuenta de mi infinita admiración por el protagonista de este artículo, Toni Kukoc, un jugador de baloncesto inmenso que pese a sus 2.08 m. podía jugar en todas las posiciones, desde base hasta pívot. Para mí, el jugador más versátil y completo que ha dado Europa.

Mis primeros recuerdos del croata son las finales de la Copa de Europa de final de los 80 y principios de los 90, cuando un "equipo amarillo" dominaba el viejo continente y le chafaba títulos europeos al Barcelona de Aíto año tras año. Ese "equipo amarillo" era la Jugoplastika de Split (después POP 84) y jugaba como los ángeles liderados en el banquillo por el general Maljkovic y en la cancha por Ivanovic, Radja, Naumoski, Savic, Tabak, Perasovic y por supuesto por nuestro protagonista portando el número 7 a la espalda.

Tres títulos europeos consecutivos(89-90-91), 4 ligas yugoslavas ((88-89-90-91), y 2 copas de su país (90-91) hicieron que Kukoc se planteara nuevos retos en la durísima "LEGA" italiana, allí recaló en la Benetton de Treviso con la que conquistó la liga en su primer año (92) y una copa de Italia al siguiente año, esa misma temporada quedó subcampeón de Europa, en esta ocasión el "equipo amarillo" era el Limoges francés en el que Maljkovic había impuesto su color favorito en detrimento del blanco y verde clásico.

Tras estos dos años en Italia, decide probar suerte en la mejor liga del mundo, la NBA, fichando por los Chicago Bulls que lo había elegido en la posición 29 de la segunda ronda del draft de 1990.
Su segundo año allí, temporada 94/95, coincide con el retorno de Michael Jordan a las canchas de juego, ese año cayeron eliminados en 2ª ronda de los playoffs a manos de los Orlando Magic de un jovencísimo Shaquille O´Neal.
Esta derrota supuso el punto de partida de uno de los equipos más dominantes de historia de la NBA. Tres fueron los anillos de campeones consecutivos que consiguieron los Bulls entrenados por Phil Jackson y con Jordan, Pippen y Rodman en la cancha. Toni Kukoc colaboró en gran medida a esos tres títulos, no en vano era el primero de los suplentes lo que le valió el título personal de mejor sexto hombre de la liga en el primero de ellos.

Pasados esos tres gloriosos años (98/99) el equipo se desintegró, se retiraron sus tres máximas estrellas quedando el croata como el jugador franquicia de Chicago y consiguiendo los mejores promedios de su carrera: 18.8 puntos, 5.3 asistencias y 7 rebotes.
A partir de aqui comenzó su declive deportivo pasando por equipos que no estaban precisamente en su mejor momento como Philadelphia, Atlanta y Mailwakee (su último equipo profesional).

Kukoc no sólo brilló a nivel de equipo con un total de 14 títulos, sino que cosechó 11 más a nivel de selección: 2 platas olímpicas (88 y 92), 1 oro mundial (90), 1 bronce mundial (94), 2 oros en los europeos de 1989 y 1991, 2 bronces en la misma competición en 1986 y 1995, 1 campeonato del mundo SUB-18 en 1987 y dos campeonatos de Europa SUB-16 y Sub-18 en 1985 y 1986 respectivamente.

Todo esto suma nada más y nada menos que 25 títulos, a ver quien se acerca a estos números, por esto y por otras muchas cosas considero a Toni Kukoc como el mejor jugador europeo que jamás ha pisado una cancha de la NBA, aunque estos excesos de opinión me conduzcan a más de un debate con dos viejos amigos.

La penúltima noticia que nos llegó del croata nos pilló a los muchachos veraneando en la costa malagueña, fue en el año recién acabado y especulaba con la posibilidad de que Toni Kukoc vistiera la camiseta blanca del Madrid, ante esta no cumplida noticia sólo puedo decir una cosa: "Le hubiera quedado tan bien..."

En fin, esta es la vida de mi jugador predilecto de un deporte al que amo, una última cosa: "Toni, dedicate a descansar y a jugar al golf, pero no te vayas muy lejos por si a caso se queda libre alguna camiseta con el número 7".

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3 comentarios:

  • Decidido: me hago fan de Kukoc, y no me apunto a la Jugoplastika porque me falta estatura, que si no...
    Buen blog, Fran. Tirará p'alante con lo que le eches...:)
    Fdo: Calamaro.

    De Anonymous Anónimo, A las 22:24  

  • Nos gustan los excesos y más si nos excedemos con una jartaá de galardones para avalar la preferencia. Kukoc era especial. Lo más parecido a un Magic que nunca tendrá Europa. Parte de su versatilidad y magia transpira en este homenaje. Sigue botándola Fran, que los amigos queremos que te des más minutos de juego en este inclasificable blog.

    De Anonymous Anónimo, A las 00:40  

  • Sin duda, gran post y gran personaje. Forma parte del mejor quinteto europeo de la historia:

    10-Yannakis
    4-Petrovic
    7-Kukoc
    16-Gasol
    11-Sabonis

    De Anonymous Anónimo, A las 11:23  

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