Un año a PUERTA cerrada

Hace aproximadamente un año escribí un post que nunca hubiera querido hacerlo, porque tal día como hoy, 28 de agosto, nos dejó la “zurda de diamantes” Antonio Puerta.
En aquel post dije que nunca olvidaría a mi “16” favorito y hoy en especial quiero tener un recuerdo para el que dejó su vida en el Pizjuán defendiendo los colores sevillistas, que son también los míos, aunque pocos lo entiendan.

Seguro que allí arriba has celebrado la Eurocopa que este verano ganaste en Austria, porque tú estabas allí y esa copa también engalana tu palmarés como lo hacen los 5 títulos que ganaste con la zamarra blanca. Tu amigo Sergio Ramos quiso que todos nos acordáramos de ti, si no lo estábamos haciendo ya, y esbozáramos una sonrisa o un pequeño llanto silencioso al recordarte.

Seguro que en la distancia has sufrido con la temporada sevillista, ¡las pasamos putas, eh!, aunque al final estuvimos dignos en Liga y Champions, posiblemente gracias a algún empujón celestial. Porque el hueco que dejaste va más allá de la banda izquierda, tu vacío se cuela por cada poro de Nervión.

Tampoco ayudó y seguro que sentiste rabia e impotencia, como el que te escribe, cuando un mercenario sin escrúpulos ni corazón, abandonó el barco al poco de marcharte, ya sabes que para muchos “entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero”, aunque gracias a Dios la fábrica sevillista te inculcó otros valores. Pero por supuesto te digo que hubiera preferido mil veces que hubieras cogido ese camino y no el que tomaste, ojalá ahora te estuviera odiando al verte con otra camiseta y no recordándote con los ojos humedecidos.

Supongo que el pasado sábado presenciaste en el palco de honor el “Primer trofeo memorial ANTON16 PUERTA” que enfrentó al Sevilla y al Málaga, el equipo contra el que debutaste. ¿Sabes que el Milán y el Schalke 04 querían venir gratis? Dejaste un recuerdo imborrable más allá de nuestras fronteras. Tu hijo presenció el encuentro y al igual que tú seguro que ya está ilusionado con la temporada que empieza y en la que aspiramos a todo como hace un par de años cuando “la zurda de diamantes” era el Príncipe del Pizjuán.

¡Grande Antonio Puerta! No te olvido.