"Paz y Amor"
A menudo en la vida se producen extrañas parejas de baile, relaciones entre personas que poco o nada tienen que ver y que el tiempo se encarga de juntarlas. O de lo contrario, díganme que tienen en común Carlos Salvador Bilardo, el núcleo duro de la afición del Zaragoza, los hooligans del Chelsea y la sensacionalista prensa inglesa, poco ¿verdad?, apenas el común denominador de una pelota de fútbol.
La historia que les voy a contar se la escuché al gran José Antonio Martín "Petón" en la radio y quiero compartirla con ustedes.
Los hechos se remontan a la temporada 1992-93 cuando el Doctor Bilardo (es médico aparte de entrenador y periodista) comandaba la nave sevillista desde el banquillo y Diego Armando Maradona desde el campo. El técnico argentino siempre ha sido famoso por sus triquiñuelas y malas artes deportivas, lo que vendría a ser un Caparrós llevado al extremo y luego multiplicado por 10. El caso es que en el partido entre los andaluces y el Deportivo de la Coruña, disputado en tierras gallegas, hubo un lance del juego entre Maradona y Albístegui (defensa tarugete de los de Riazor) en el que el segundo quedó dañado sangrando abundantemente.
En ese momento, Domingo, el masajista del Sevilla, salto de la banda para atenderlo. Cuando volvió al banquillo, Bilardo le dijo: "Domingo, Domingo, qué hacés, los de colorao son los nuestros, al enemigo ni agua, ¡¡¡Pisalo!!! ¡¡¡Pisalo!!!", con tan mala fortuna de que las cámaras de "El día después" inmortalizaron el momento.
Las palabras "¡¡¡Pisalo!!! ¡¡¡Pisalo!!!" se hicieron muy populares en todos los campos de España.
Tanto fue así que dos años más tarde (1995) el Zaragoza disputaba la semifinal de la Recopa de Europa (que posteriormente ganó) frente al Chelsea. Tras el primer gol maño, los hooligans londinenses comenzaron a lanzar objetos al campo y a los seguidores zaragocistas, y éstos empezaron a gritar el famoso "¡¡¡Pi-sa-lo!!! ¡¡¡Pi-sa-lo!!!" de Bilardo, al escuchar ésto, los ingleses enmudecieron mirando a la grada y ovacionando a la hinchada aragonesa.
Al día siguiente la prensa británica abría sus páginas de deporte con una alabanza a la deportividad española diciendo: "Anoche recibimos una gran lección en un campo de fútbol español, cuando nuestros aficionados empezaron a lanzar objetos, se oyó una voz unánime en el estadio que decía ¡¡¡PAZ Y AMOR!!! ¡¡¡PAZ Y AMOR!!! (peace and love, peace and love)".
Ni que decir tiene que no era PEACE AND LOVE sino PI-SA-LO, en fin cosas curiosas de los idiomas, de las extrañas parejas de baile y de las herencias del maestro Bilardo.
2 comentarios:
Excelente post loco, aunque yo me sigo quedando con las excepciones sublimadas de las ninfas hetereas en una mañana de nenufares sin cortapisas y con el magnanimo post del Ligre.
De Anónimo, A las 09:34
Una pequeña precisión: no era el Chelsea, el de la final de la Recopa, sino el Arsenal.
(pero la historia es fantástica; conocía la primera parte, pero no la asegunda)
De Anónimo, A las 19:18
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