A pesar de lo sugerente, el título de este post no tiene nada que ver con las fantasías de un buen número de los españolitos de a pie.
Se trata del último disco del ex-componente de Tequila y Los Rodríguez,
Ariel Rot.
Este extraordinario guitarrista que siempre ha estado a la sombra de excelsos artistas, se desmarca con un magnífico disco en el que rememora sus grandes éxitos (en mi opinión quizá faltó alguno) acompañado de un amplio surtido de artistas de acá y de allá. Mezcla trabajos de su etapa de "Los Rodros" con canciones realizadas en su posterior carrera en solitario.
En la canción que inaugura el disco la tenue voz del argentino se mezcla con una magnífica Amaral, ¡¡¡¡ qué lindísima voz la de la aragonesa !!!! y ¡qué bien está siempre!, aunque como nos recuerda en este tema hay veces que nos quedamos
"Sin saber qué decir" porque a veces llegamos y ya nadie nos espera.
El siguiente dúo es con Fito (Cabrales que no Paez) recordándonos que la vida es un
"Baile de ilusiones" y el que no baile, está muerto. De ilusiones también se vive.
De lo difícil que es mantener el rigor en la vida y de lo fácil que es dejarse llevar por la locura, trata la canción
"Adiós mundo cruel", esta vez junto con el líder de Gabinete Caligari, Jaime Urrutia, y es que de vez en cuando es necesario perder la razón.
Nunca me llamó la atención el grupo M-Clan y mucho menos su solista Carlos Tarque, y no iba a ser menos en la canción
"Me estás atrapando otra vez", canción referencia de "Los Rodriguez" y de su componente Julián Infante (q.e.p.d.). "Contigo solo puedo perder" es la conclusión de esta mítica canción.
Un poco más alegre es
"Dos de Corazones" cantada a dúo con Lichis de La Cabra Mecánica. Y es que el amor es como jugar a las cartas y a veces el 2 de corazones se niega a salir aunque lleves un mazo de cartas repetidas y todas sean ese naipe.
El siguiente tema
"Felicidad" logra que el les está escribiendo esboce una sonrisa y se ponga de buen rollo con solo escucharla. El dúo con su cuñado o ex-cuñado Fito (Paez que no Cabrales) no hace más que potenciar este canto al optimismo. "Felicidad es mi droga favorita" (curioso, al menos, en personajes que las probaron todas).
Una de las cotas más altas del disco se alcanza en la colaboración que hace Enrique Bunbury en
"Adiós Carnaval". Al igual que con su paisana Amaral, la voz del líder de "Héroes del Silencio" mezcla excepcionalmente con la de Rot. "Adiós Carnaval, me tapas los ojos con tu pañuelo rojo y te vas, disfrazada de alegría hasta el infierno me iría, detrás tuya una y mil veces más".
Una canción acerca del estilo y del buen gusto trata el tema con Miguel Ríos
"Lo siento Frank", buena elección pues el granadino derrocha estilo, elegancia, buen gusto y su clave de sol nunca se nubla. Algo extraño, pues de donde él viene andan escasitos de esas cualidades.
Temazo, como no podía ser de otra forma, el que comparte con su camarada Andrés Calamaro. Rot ha dicho que es la mejor canción de su dilatadísima carrera musical, se titula
"Cenizas en el Aire" y es un deleite para los oidos y no necesariamente los que están tras las orejas.
Con estrofas como "Hay ofertas que no puedo rechazar, hay pactos que jamás voy a romper, las manos que no quiero estrechar son las que firman las leyes que no puedo obedecer..." no me extrañan los parabienes recibidos por su autor.
La primera canción especial por muchas cosas para mí es
"La Mirada del Adiós" con Christina Rosenvingen (la séptima "Rodriguez" si se me permite) y con un desconocido Señor Mostaza.
"Cuando me dí vuelta ya no estabas, yo sólo buscaba la mirada del adiós, siempre te escapabas y no hubo ni siquiera esa mirada del adiós entre los dos..."
Esta canción cantada, como fue en su momento por el Comandante está entre mis favoritas de los Rodros, no es de las más conocidas, pero se la recomiendo y mucho.
Mucho tiempo llevaban comentándome las excelencias del cantante y guitarrista Quique González y no ha sido hasta esta colaboración en
"Después de brindar" cuando le he descubierto.
Canción triste y dura que habla de la vida y de la muerte y es que "No hay nada más triste que recordar los sueños del pasado, para comprobar que poco se cumplió de lo que habíamos soñado..."
Como ya hizo en su último disco "Villavicio", Javier Calamaro, el hermano, canta un tango, lo excepcional es que lo hace versionando la mítica y popular
"Mucho mejor" de Los Rodriguez. Versión imposible y arriesgada, pero su hermano ya convirtió "My Way", la mejor canción de la historia, en una salsa, el clásico de Miliki "Hola don Pepito, hola don José" en un rock y en algo indescriptible los sonidos de Bob Marley.
Buena versión de todas formas.... ¡¡¡¡ Siiiiiiiiiiiii Varón !!!!!!.
La penúltima canción es mi otra debilidad, más aún que la anterior, tanto es así que merecerá un post para ella sola.
"El tiempo lo dirá" con el octavo Rodriguez (esta vez sin discusión) Coque Malla.
"Y pasé la noche entera preguntándole a la luna si puedo volver atrás..."
El disco se remata con el cásico
"Canal 69" acompañado por Pereza. Es quizá la única canción que este servidor de ustedes no puede soportar de sus admirados Rodriguez.
En resumen, Ariel Rot se pega un auténtico festín con 14 duos y tríos, superando con esto las fantasías o espectativas de cualquiera de los mortales y haciendo un disco bueno al que quizá no le hubieran venido mal algún éxito más de su estapa de solista (caras raras, cielos, Lady Ruth...)
Por último si quieren ver la vida color de rosa echen 20 centavos en la ranura y si no tienen plan para el próximo 20 de julio no duden en contactar conmigo y descubrirán la magia de la Telecaster de Rot en el Conde Duque.
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